Comparativas de discos duros baratos
Aquí encontrarás las mejores comparativas de discos duros. Con análisis imparciales y objetivos leerás recomendaciones sobre los mejores dispositivos de memoria, así como los más vendidos y populares de la red que hemos probado.
Análisis más destacados
DISCO DURO EXTERNO (← Ver comparativa). La opción portable para almacenar ficheros de forma masiva en cualquier momento. Perfecto por si guardamos ficheros que no utilizamos cada día como pueden ser fotos y películas.
DISCOS DUROS MULTIMEDIA (← Ver comparativa). Almacena archivos de imagen y sonido y podrás reproducirlos directamente en tu televisor o pantalla. Algunos modelos tienen memoria propia y otros se conectan a tus otros dispositivos.
DISCO DURO INTERNO (← Ver comparativa). Los modelos que sirven para integrarse en tu ordenador personal (de mesa o de bolsillo). Utilizados para aumentar su capacidad interna y poder acceder a tus ficheros sin tener que ir desconectando.
¿Entiendes estos tecnicismos?
Tipos de disco duro que puedes comprar
Siempre pasa que, por mucha memoria que tu ordenador tenga, no se puede evitar: un disco duro es imprescindible. Las razones varían, pero a largo plazo termina siendo indispensable; quizás quieres un lugar seguro donde guardar tus fotos, quizás necesitas transportar ciertos documentos del trabajo a casa y un pen drive no es suficiente, quizás tu ordenador se estropea y tienes que almacenar temporalmente todos los archivos que crees importantes…
Al fin y al cabo, la memoria de tu ordenador es sólo una forma de almacenaje a largo plazo: música, fotos, documentos, juegos… Y todo ello va al hard drive (disco duro). Y, de todas formas, tampoco hay mucho que puedas hacer para aumentar la capacidad de éste. Siempre puedes intentar comprimir archivos, pero termina siendo una pérdida de tiempo, sólo sirve para frenar lo inevitable. Si te falta espacio en el disco duro, sólo es cuestión de tiempo que necesites comprar uno nuevo. Pero, ¿cuál deberías comprar? En esta web DiscoDuroBarato.com te ayuda a hacer la mejor elección de compra.
¿El disco duro dentro o fuera?
Lo primero es lo primero: antes que nada, hay que decidir qué tipo de disco duro (barato y con calidad) estás buscando. ¿Interior o exterior? Cada uno de ellso son muy diferentes. Los externos se quedan a fuera del sistema y se conectan a tu ordenador vía USB, eSATA o FireWire (saber sobre ellos). Éstos son portables e increíblemente simples de usar, con la mayoría vale enchufar y usar. Aun así, los drives externos son, generalmente, más caros por gigabyte de almacenaje que los internos. Y además ocupan espacio en tu mesa, lo que no siempre será ideal.
Finalmente, los externos no acostumbran a funcionar tan bien como los internos, así que probablemente notarás que copiar los archivos desde un disco duro externo lleva más tiempo, por esto son geniales para aquellos que quieren guardar estos datos de vez en cuando. Yo mismo tengo uno y lo uso una vez al mes para salvar mis fotos y vídeos por si le pasa algo a mi ordenador.
Los externos que se conectan vía USB 3.0 son la excepción a esa regla, pero recuerda: conectar un drive externo vía USB 3.0 requiere que tanto la placa base de tu ordenador como tu disco duro externo soporten la estándar: si tu placa base no tiene soporte de USB 3.0, tendrás que comprar una tarjeta de expansión e instalarla dentro de tu ordenador. Además ahora también tenemos Thunderbolt. Un disco duro interno está má valorado en general, pero un externo es igualmente útil si no te sientes cómodo manipulando el interior de tu ordenador.
¿Disco duro externo?
Vayamos a asumir que decides comprar un hard drive externo. Para ahorrarte el tiempo, si te has decidido por un interno puedes saltarte esta sección. O no, si eres curioso. Como desees. Los discos duros externos prometen un almacenaje casi ilimitado: por menos de 100 euros, puedes añadir un terabyte de datos a tu PC o Mac, ordenador o portátil. Eso es suficiente para almacenar alrededor de 750.000 canciones MP3s o fotos, o más de 230 películas de larga duración.
Cada ordenador de los que disponemos hoy en día, desde aquellos que tienen torres más grandes que tu nevera e incluso las pequeñas y asequibles tablets de Windows, se pueden conectar a un dispositivo de almacenamiento de este tipo como mínimo. Si tienes la suerte de tener múltiples puertos, puedes conectar algunos más. Éste tipo de almacenamiento “auxiliar” te permite tener un refuerzo para los archivos de tu sistema, por si alguna vez éste te falla.
Variedades de los externos
Hay dos tipos de discos duros externos: los de escritorio, y los de bolsillo o portables. Con unos mecanismos de unos 9 cm dentro, los de escritorio requieren un adaptador de corriente. Estos están diseñados para quedarse en un sitio fijo, normalmente en la mesa de tu trabajo o tu oficina. Si buscas uno que vayas a utilizar activamente, para videos o un montón de transferencias de archivos, intenta que tenga un ventilador incorporado, el sistema de refrigeración extra hará que te dure más.
Los discos duros de escritorio son más pesados y molestos de llevar sin una bolsa, pero están disponibles por capacidades hasta 3 TB y más. Llegan a los 6 terabytes (TB) como máximo por mecanismo, pero algunos fabricantes ponen de dos a cuatro mecanismos dentro de la caja del drive para darte más espacio, creando así drives múltiples (por ejemplo, dos de 4TB, para darte un total de 8TB). También acostumbran a ser de más calidad. La idea aquí es escoger entre portabilidad, capacidad de almacenaje y valor.
Hablando de los drive múltiples… Puedes aumentar la capacidad, la velocidad o la protección de datos comprando un conjunto de RAIDs externos, pero los drive múltiples añaden costes adicionales y alguna que otra complejidad: Una vez conectas un simple (y único) RAID externo a tu PC o Mac, aparecerá y actuará como otro drive externo. Después de eso, puede volverse más complejo. Deberías considerar un disco duro barato con soporte RAID de niveles 1, 5 o 10 si planeas almacenar datos especialmente importantes, de los que no puedes permitirte perder.
Los de discos duros de bolsillo caben en un bolsillo de chaqueta o de pantalón, se sobreentiende, ¿no? Acostumbran a ser de 6 a 7 cm y se encienden a través de un cable conector. Llegan a los 2TB (mira nuestra comparativa aquí), pero capacidades de 500GB a 1TB son más comunes. También deberías prestar atención a cómo tu disco duro se conecta al ordenador. Las conexiones más rápidas son con USB 3.0 y eSATA, pero éstos son los menos comunes en ordenadores y portátiles, así que asegúrate de que tienes una conexión adecuada antes de comprarlo. USB 2.0 y FireWire son más comunes, pero no tan rápidas. La velocidad del mismo disco duro externo también debería ser considerado: Cuánto más alta la cifra, mejor. Los más rápidos disponibles llegan a los 7200 RPM.
¿Disco duro interno?
Si te sientes cómodo instalando un disco duro barato con buena memoria y velocidad dentro de la torre de tu ordenador, lo más probable es que sea mejor comprarlo interno. Mira qué disco duro interno comprar.
Hacerlo abre un mundo de posibilidades. No tienes que preocuparte por la portabilidad de los discos duros internos, así que escoger uno así es un compromiso directo entre rendimiento, capacidad de almacenaje y precio. No tienes que preocuparte por las medidas, aunque algunos portátiles y ordenadores utilizan distintas medidas. Los portátiles necesitan unos de 7 cm, mientras que los ordenadores generalmente usan de 9 cm.
Aun así, ve con cuidado: Algunos de los sistemas de hoy en día, inclinándose cada vez más hacia lo minimalista, utilizan los de 7 cm. El rendimiento es determinado por la velocidad del cabezal y el cache disponible que tiene el drive. La máxima velocidad del cabezal en drives para consumidores individuales es de 10.000 RPM. Los drives para empresas son más rápidos, pero olvídate de ellos. Son escandalosamente caros.
La memoria cache acostumbra a estar entre los 16 y 64 MB. La capacidad de almacenamiento es increíblemente variada. Los drives más pequeños ofrecen alrededor de 80 GB de espacio, mientras que los más grandes llegan a los 3TB. Los precios aumentan, proporcionalmente con el rendimiento y la capacidad. Por ejemplo, la marca WD vende su drive de gama baja de 3TB (de 9 cm) por 115€ (mira aquí ofertas de este producto), sin duda una ganga para ser interno. Subir a la versión de alto rendimiento requiere que te gastes unos 30€ más.
Los tipos de conexión realmente no son un problema con los discos duros interiores. Casi todos usan el SATA. Sólo necesitas preocuparte si tienes un ordenador de hace muchos años, ya que puede que utilice una conexión que ya no existe o que es más difícil de encontrar. Aun así, puedes añadir el soporte para SATA instalando su tarjeta de expansión.
Sobre SSD
Hemos hecho una comparativa de los discos duros SSD porque todo lo que he dicho hasta ahora puede aplicarse a los discos duros mecánicos. Son los más populares y de lejos, pero el rendimiento que un Solid State Drive (SSD) puede ofrecer es difícil de ignorar. Por esto los hemos comparado. Si estás considerando un disco duro barato cualitativo de estado sólido, piensa que virtualmente siempre son de 7 cm. Pueden ser instalados en un ordenador, pero puede que necesites un adaptador para asegurarlo. También, muy importante, no te olvides de leer las críticas, pero con tranquilidad, que aquí te hacemos las mejores.
Si eres una persona curiosa, te gustará ver cómo trabaja uno de estos por dentro.
La velocidad del cabezal y la memoria cache dan una buena impresión del rendimiento del drive mecánico, pero no hay ninguna manera sencilla de adivinar el rendimiento de un SSD sin leer un análisis de éste. Los SSDs exteros son básicamente unidades de memoria flash. Son muy caras, pero portables hasta la saciedad. Tal y como con los discos duros internos de 7 cm, no hay una manera sencilla de saber su rendimiento sin investigar un poco primero.
Conclusión y recomendaciones
Casi todo el mundo termina con un disco duro lleno hasta arriba en algún punto de su experiencia con ordenadores. O a veces incluso desearías que esto hubiera pasado antes, cuando tu ordenador aún funcionaba con normalidad. Es fácil comprar un disco duro barato y de calidad totalmente nuevo, y la mayoría con menos de 1TB pueden encontrarse muy fácilmente y por menos de 100€. Simplemente, no hace falta que te asegures de hacer los deberes, ya los hemos hecho por ti. Si no acabarás con uno que es no solo más lento de lo que esperabas, sino con uno que ni siquiera funciona con y/o encaja con tu ordenador.
Sólo tenéis que usar las opciones del menú para ir a parar al análisis comparativo perfecto que ya te hemos preparado para que no tengas que recopilar un poco de muchas páginas diferentes.